PRESENTACIÓN
de:
"Cuando amar es vertiente"
-Trelew-
Último
ventana a la palabra del año 2016. Grupo Literario Encuentro –
Mandala Libros. Centro Cultural Encarnación Díaz de Mulhall (Viejo
Molino)
Presentación
de Cuando amar es vertiente
El
ciclo tuvo un año nutrido con variados encuentros, donde
interactuaron distintos autores y protagonistas de la cultura local y
nacional. El 6 de diciembre tuvo su broche de oro con la presentación
del libro Cuando amar es vertiente, de
Cecilia Glanzmann, publicado por Editorial Vinciguerra, Colección
Summa Poética, Buenos Aires.
El
numeroso público colmó el acogedor espacio pasadas las 18,30. La
maestra de ceremonias del significativo evento fue Arié Llloyd de
Lewis, quien aportó su particular cuota de lirismo: “la primorosa
caja de Summa Poética hoy suelta poemas”. Arié hizo un especial
agradecimiento a Hugo, Cristina y Virginia, como anfitriones, por su
constante disposición y cordialidad al ceder su espacio. Agradeció
también la presencia de cada uno y del Director de Cultura de
Trelew, Sr. Rubén Aballar y señora. Como es habitual en este ciclo,
son invitados a participar diversos artistas. La
interpretación de la Prof. Sylvia Baldor y su hija Helen, en violín
y viola, acompañadas al piano por la Prof. Alicia Ferrari, fue un
deleite para los oídos en la ejecución de dos composiciones de
origen inglés: “Pachelbel Canon” y “Now o now”, la
segunda melodía cantada por Sylvia, quien expresó que “el músico
como el poeta disfruta al compartir su arte”.
La
profesora Sonia Ema Jones fue
la encargada de presentar esta “oda al amor” interactuando junto
a la autora Cecilia Glanzmann. Ambas exteriorizaron estar
intranquilas por la responsabilidad asumida, y hablaron sobre el
significado de su amistad de más de cuarenta años. El irlo viviendo
como una fiesta entre amigos se percibió en la charla amena y
distendida de las dos, en la calidez al contar sus inicios en el
Colegio Nacional y la Escuela de Comercio, cuando Cecilia era una
joven profesora recién llegada a la zona con su esposo y dos hijos.
Recorrieron entre risas , anécdotas y el gusto por la
docencia , refiriéndose a ese tiempo como una “época dichosa”.
Y con la pregunta de Sonia: “¿querés que hable del
libro?”, ella misma comenzó a desgranar sus sensaciones ante cada
poema. Confesó que al momento de leerlos sintió un “shock”
emocional y lo manifestó en una carta, en la que destacó
“el recorrido amplio de lecturas y estudios”
de su amiga. Cecilia, en presencia de su esposo Walter Glanzmann,
leyó en tono personal y cargado de emotividad algunos de los poemas,
enunciando que este libro es muy importante “porque es producto de
lo que fui y soy, expresado aquí a nivel de pareja y familia” .
Sonia hizo un pormenorizado análisis y evaluación poética de la
obra, aclarando que más allá de ello, el libro “se metió en sus
sentimientos”, y que, desde la dedicatoria al compañero de
toda su vida, y a medida que los poemas se hacían más
cotidianos e íntimos, su emoción iba en aumento. Los catalogó de
“poemario” pues, al decir del Dr. Pedro Barcia,
responden a un tema como eje: el amor y el amor filial. Dijo que está
cimentado en palabras sinceras, a partir de reflexionar sobre la
existencia y la necesidad de dar testimonio, relacionado con su fe y
fuerte anhelo de paz, en la búsqueda de lograr equilibrio entre
fuerzas y presiones. “La buena literatura nos espera”
concluyó Sonia Jones.
Y así llegaba uno de los momentos cúlmines
del acto, siendo una sorpresa para la propia autora: la participación
de la familia, en este caso de su hijo Germán Glanzmann y
su nieto Gonzalo, quienes pusieron voz y música al poema Persistir,
con el que resultara ganadora de la Corona del Poeta en el Eisteddfod
del Chubut 2002. También su hija Gabriela Glanzmann aportó con un
Adagio interpretado con gracia y elegancia por Candela Montelpare de
su Taller Municipal de Danzas Clásicas.
Luego
fue el turno de ampliar significados, con el aporte de algunos
miembros del Grupo Literario Encuentro y amigos: Dora Feldman, Owen
Tydur Jones, Graciela Fernández y Alicia Cristina. Luego lo hicieron
Marcelo López y Milagros Alonso. Cada uno desde su mirada, coincidió
en esta “conmoción” por la que nadie se mantuvo indiferente, y
cómo replicaban en las propias historias de vida. La Prof. María
Cristina Roth presentó un análisis del tema desde el punto de vista
filosófico; Celia Sala de Davies dio su interpretación basada en
conceptos bíblicos y Betina Grosman recitó uno de los poemas del
libro.
Ester
Hernández, con el aporte de Ana Paula Glanzmann, otra de las hijas
de Cecilia, preparó un Power Point con un recorrido fotográfico, en
el que imágenes, textos del libro y música de agua de vertiente, se
intercalaban para acercar al auditorio la intimidad familiar, e
ilustrar la presentación del poemario.
En
el cierre, Cecilia, visiblemente conmovida, agradeció en forma
sensible por todo lo vivido y a todos, en quienes también la emoción
se abrió paso durante el acto y al final. Repicaron
aplausos o simplemente, lágrimas…
Alicia
Esther Cristina