HONORIA ZELAYA DE NADER
UN TOBOGÁN CON BUFANDA, de
Cecilia Glanzmann
Presentación en Stand ESPACIO
TUCUMÁN, 1/05/2015,41º Feria Inter Libro Bs.As
“Señoras y señores, muy buenas
tardes:
Un muy antiguo y breve relato
esquimal narra que en la noche de los tiempos vivía un pájaro que deseó con tal
intensidad la luz, que la tierra se iluminó.
Este cuento, exaltación de
esperanza y vida, refleja cómo la fe, los objetivos claros, más el ánimo de
lucha permiten transformar la adversidad.
El pobre pájaro vivía el
sinsentido de la oscuridad aislado de las cosas, de sus formas y colores.
Asilado de los otros, sin
identidad, sin juegos, sin gozar de la visión de los amaneceres y de los cielos
estrellados. Pero por decisión de una firme voluntad basada en los sueños, esa
pesada oscuridad se transformó en un torrente de luz. Y el pájaro recuperó el
mundo y le fue posible el gozo y la alegría.
Ahora bien, ¿por qué el
recuerdo y el comentario del antiguo mito en la presentación del libro Un
tobogán con bufanda de Cecilia Glanzmann?
Bien, a dar respuesta a tales
interrogantes nos dirigimos, peo no sin antes presentar a su autora.
Cecilia Glanzmann nació en Bell
Ville, provincia de Córdoba. Hacia septiembre de 1972 nuestra autora se radica
junto a su esposo y sus dos primeros hijos en la ciudad de Trelew, Chubut,
donde posteriormente nacerían tres niños
más. Graduada en Letras, su pasión por la cultura la llevó a cumplir diversas
funciones ligadas de manera incondicional a la literatura en tierra patagónica.
Integró e integra diversas instituciones lingüísticas de proyección nacional e
internacional, entre ellas el Instituto Literario y Cultural Hispánico de
California, la
Fundación Argentina para la Poesía , la Sociedad Argentina
de Escritores, el Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la Universidad Nacional
de la Patagonia. Es
asimismo Cofundadora del Grupo Literario Encuentro, al que presidió por quince
años, fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores Filial Chubut,
Delegada del Fondo Nacional de las Artes y se desempeñó como Directora de Cultura
de Trelew. Estudiosa infatigable, ha participado como expositora y
conferencista en congresos nacionales e
internacionales y ha recibido importantes distinciones desde su tarea
creadora. Y su vida ha sido una entrega
a la docencia en casi todos los niveles.
Pero esta tarde interesa
señalar de manera central que Cecilia Glanzmann es además miembro de la C.D. de la Academia Argentina
de Literatura Infantil y Juvenil. No en vano en este acto, se encuentran
presentes prestigiosos y queridos colegas de la mencionada institución.
Inscribe numerosas
publicaciones, entre ellas: Amor de Remolacha, Hilanderos de la luz, Ritual de
las cigarras, Liberándonos. Y esta noche nos trae Un tobogán con bufanda, obra
que sin lugar a dudas marca un aporte importante en la historia del género en
nuestro país y hacia ella vamos.
No si antes retomar la
respuesta prometida inicialmente en torno a la relación existente entre el mito
esquimal y la obra que nos ocupa, para señalar de manera contundente que el
nexo es axial.
En Un tobogán con bufanda de Cecilia Glanzmann
no sólo se da el triunfo de la luz sobre la oscuridad, sino que nuestra autora
logra iluminar desde la literatura el mundo mágico de las palabras dirigidas a
la infancia.
Tres poderosos ejes giran en
torno a la obra que nos honra presentar: a)El tema del vuelo. b) El interjuego de la realidad y la fantasía
y c) La inclusión de las redes digitales
entramada con los juegos tradicionales.
a) Respecto al vuelo nos
apoyamos en lo señalado por la académica Bertha Bilbao Richter cuando expresa
que Cecilia Glanzmann intenta en esta obra “hacer de los niños incipientes
aprendices de pájaros capaces de posarse en el árbol de la vida para embellecer
el mundo”.
b) En cuanto al interjuego de
la realidad y la fantasía hacemos nuestros los conceptos vertidos por la Profesora Licenciada
Cristina Pizarro cuando expresa que los mencionados factores se plasman en el
amor y el respeto por la naturaleza, en el contacto cercano con el suelo, con
el río, con las plantas, con los pájaros y otros animales.
c) Y ubicados en la inclusión
de los temas de las redes digitales entre abuelos y nietos, el relato emana un
cálido encuentro generacional que de modo alguno deja de lado los juegos
tradicionales, tal es el caso del cuento titulado El barrilete:
(Cito)
Hace poco creo que me salí del
archivo de la compu.
Parece que alguien muy
curioso hizo clic en ver y otro clic en Zoom y yo, que me
creía algo así como una estampilla colorida, aunque pudiese mostrarme haciendo
piruetas en el aire y dando explicaciones de cómo soy y de cómo estoy hecho
patatín, pirulán, lan, lan…, me sentí de pronto, un barrilete. Síii…, ¡un
barrilete de verdad! De verdad verdadera, en serio te lo digo. No vivo ahora
sólo adentro de la compu.
Conmueven el lirismo y la
fantasía de Historia de la lluvia en una tarde de primavera, la calidez de Un tobogán con bufanda, la magia
de Un huevo azul, la riqueza histórica y maravillosa que late en El carro de
bueyes de Cholila, el encanto, la desbordante imaginación, el sabor de la gota
Panzuna y de la gota Flaquina, quienes quedaron haciendo equilibrio hasta
volverse equilibristas. Una página impregnada del sabor de la cocina
familiar. No menos enternecedor y
convocante es el cuento Villa Alegría en el que un niño por nacer ilumina
mundos.
(Cito)
Vivo en una panza muy cómoda y líquida
y desde hace seis meses me llaman Ulises. También Uli. Paseo por la Ciudad de los Sueños y no
sé bien si mamá y papá se dan cuenta de todo lo que conozco de este lugar.
Indudablemente, en Un tobogán
con bufanda hay niños adentro buscando y
encontrando el lugarcito que anhelan. Hay niños y jóvenes construyendo y
desconstruyendo, en función de la magia de palabras que convocan y encandilan.
Hay historias que hacen enmudecer, pero nunca dejan indiferentes a sus
lectores, porque late en esta obra un mundo proyectado por una auténtica
creadora desde la magia de palabras que convocan y encandilan. Sí, se trata de
un mundo especial. De la creación de una intimidad. De aquello que se está
gestando en el alma infantil como respuesta a lo circundante.
No es ningún secreto que el
niño necesita de sueños y juegos. En latín diríamos de illudo, de in más ludo. ¿Acaso no juega desde
la lozanía de su ser al juego del verbo creador que lo hace crecer y que le
permite madurar y ser él mismo, palabra?
Indudablemente esto es así, el
niño necesita jugar con historias, sondear territorios infinitos y legendarios,
prefigurar la grandeza del espíritu en la virtud, conjugar creación y magia,
deseos y juegos.
No en vano cuentos y
trascendencia son los binomios de la
varita mágica que posee la gracia de convertir el universo en un paisaje por
cosas deseables, que son y han de ser realidad para que el niño de hoy habite
mañana en un mundo humano como el que enmarcan historias que nos cuenta Cecilia
en Un tobogán con bufanda.
Un tobogán con bufanda no sólo
invita a recrear mundos, sino que valora los sueños infantiles, sus relatos,
sus palabras, y en consecuencia supo recogerlos y hacerlos libro. Un libro que
nos recuerda aquel pasaje a través del espejo en el que la heroína se encuentra
de frente con un fabuloso unicornio y lejos de aterrorizarse, con una sonrisa
de asombro exclama:
-¿Sabes una cosa? Yo creía que
los unicornios eran unos monstruos fabulosos. ¿Nunca había visto uno de verdad!
-Bueno, pues ahora que los dos
nos hemos visto, yo creeré en ti, si tú crees en mí, ¿trato hecho?
Mención especial merecen los
dibujos realizados por María Valeria Glanzmann, hija de nuestra autora, a
través de una poderosa técnica y sensibilidad creativa.
En suma: Un tobogán con bufanda
entrama relatos fantásticos en los que junto a la lógica convive la más libre,
desbordante, extraña y anticonformista fantasía que permite encontrarnos con
mundos al revés, con juegos de lenguaje, con absurdos, con paradojas, con
adivinanzas, en las que las palabras llevan en la médula el compromiso de
vivir.
Mi querida Cecilia, mis
queridos colegas y amigos, prestigiosos invitados especiales, les reitero el
dolor que me produce no poder estar físicamente presente en este acto, pero
tengan la seguridad de mi presencia espiritual.
A todos mi cordial abrazo, a
María Teresa D´ Andrea mi gratitud y a la autora mi reconocimiento infinito por
este honroso espacio.
Honoria Zelaya
de Nader
(San Miguel de
Tucumán)
N: Un tobogán con bufanda se
presentó en ESPACIO TUCUMÀN, en la 41 Feria Internacional del Libro de Buenos
Aires, el 1 de mayo de 2015. Invitaron y organizaron Espacio Tucumán de la Secretaría de Cultura
del Gobierno de la Provincia
de Tucumán y la
Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil
(auspiciante de este libro, editado con
cuidado y exquisita belleza por Editorial Vinciguerra)
Gratitud a todos!
Y a la familia , amigos y colegas que asistieron.
Cecilia Glanzmann
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Cecilia