DE: NORMA PÉREZ MARTÍN
Ritual de las cigarras es un
poemario que desde su título sugiere musicales acentos líricos. (No en vano la Editorial Vinciguerra
asumió esta edición de tus poemas, pues dicho sello se caracteriza por ser muy
exigente en la selección de los textos que lanza.)*
Tus imágenes, sugerentes y originales, las he subrayado especialmente:
“se me volvieron traslúcidos los párpados”, “soy corriente alfarera del
granito”, “La pura soledad que me conversa”, “ “...danzan en las pupilas /que
atesoran el alba”, “ hay sed de silencio” “para seguir sediento de infinito”.
Las laboriosas abejas cierran el poema con estos dos versos magníficos: “Las
abejas vendrán desde la noche incorporada / a aguijonear el alba”. La
humanización de los elementos, que has captado poéticamente, tiene un discurso lírico brillante. /.../ La pintura
que has logrado iluminar con tu paleta expresiva presenta espacios
inolvidables: “Es un boceto siempre inabarcable/ en la ironía de la
pertenencia.” Esa “sonrisa nutriente y sigilosa” transita por estas páginas
,llenas de esperanza, humanismo y reflexivas sugerencias. Los “atardeceres
llameantes de eternidad” llevan al lector hacia dimensiones metafísicas, desde
tu lugar, ese lugar de mar y acantilados que inspira a los creadores patagónicos.
/.../ Me entusiasma tu canto a Antonio Machado/.../ El yo lírico asume, en cada
página, una estructura fuerte y armónica. . La página final resulta un cierre
que suscribo totalmente./.../
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Cecilia