LAS
AVENTURAS DE LUNIMAR, de GLADYS ABILAR
Ilustraciones de María
Valeria Glanzmann
Enigma Editores, Buenos
Aires, Noviembre 2017.
PRESENTACIÓN en Trelew, el 29 de noviembre, en el Ciclo
VENTANA A LA PALABRA que organiza el Grupo Literario Encuentro, en Mandala
Libros, Centro Cultural “Encarnación Díaz de Mulhall”
Gladys
Abilar en el Prefacio de este bellísimo libro nos dice:
Abrir la tapa de un libro es el
comienzo de una aventura. Y luego: El cuento es el camino, es un puente que une los sueños con la realidad.
La
Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil, que auspicia este acto,
institución a la cual pertenecemos varios aquí y cuya C.D. integro tiene entre sus miembros de número a la Dra.
Honoria Zelaya de Nader, de extensa trayectoria en este ámbito. Ella dice en el prólogo al Tomo I de Ensayos, que acaba
de presentarse el 23 en Bs.As., haciendo suyas palabras de Jacqueline Held: ¿Acaso salimos totalmente alguna vez
del país de la infancia? Y por otra parte, ¿Sería esto deseable?
Nos
centraremos pues en estos conceptos como ejes o caminos:
.
en que un libro puede ser el comienzo de una
aventura,
.
en el ir hacia adentro de nosotros , a ese lugar que nunca debimos o debemos
abandonar totalmente , que es el de ese país de la infancia,
.
en el cuento como camino o puente que
permite unir los sueños con la realidad, o la imaginación, la fantasía de la
niñez unida a la realidad de lo que el niño vive,
. y en las aventuras que este querible
personaje que es LUNIMAR nos hará vivir de la mano de la autora- y también de
las imágenes que interpretan su palabra
e igualmente van narrando parte a parte,
que ha realizado Marìa Valeria.
Son
cinco los cuentos, que tienen a Lunimar como protagonista y que por su curiosidad y acciones nos llevan
a un contacto con la Naturaleza, donde se reúnen lo maravilloso con los
conocimientos concretos, sobre los mundos mineral, vegetal y animal . De acuerdo con Vladimir Propp en Morfología
del cuento, sobre los cuentos maravillosos, veremos al gnomo Dorko como
personaje ayudante. Lo citò muy acertadamente la Lic. Cristina Pizarro,
especialista en literatura infantil , en la presentación que hiciera en Gente
de Letras en noviembre. Los títulos de los cuentos son luces para este
recorrido lector:
Lunimar
viaja al interior de una Flor
Lunimar
de paseo por el Cielo
Lunimar
visita un Hormiguero
Lunimar
en el fondo del Mar
Lunimar
halló un Cachorro.
El
nombre reúne a la luna y al mar, nombre que le puso su madre, cuando nació por
ser una noche muy clara de luna llena y por su amor por el mar.
Los
personajes son flores, insectos, habitantes del mar, plantas, polluelos, un
cachorro, la luna, un peluche, muñecas,
entre otros. Todos son parte natural del mundo de la niña en su diálogo
y en el compartir situaciones que le hacen aprender mucho de los distintos
reinos , ya de la superficie de la tierra, del espacio o del subsuelo, con esa
naturalidad que se vive en la infancia, pero que sabemos chicos y grandes que ,a
la vez, la conciencia sabe separar
cuando corresponde.
Hay
frescura en el modo de expresivo del narrador. Los diálogos y los juegos
sonoros de las palabras atrapan, tanto
como las peripecias y aprendizajes de Lunimar. Es un lenguaje expresivo muy
rico, pero siempre cercano al lector.
Ejemplos:
Del
cuento Lunimar viaja al interior de una flor… el recurso de achicarse
nos lleva a Alicia en el país de las maravillas de Carroll, pero… lo demás es
pura creación de la autora.
Cuando
quiere conocer qué hay adentro de la flor de una azucena y ella la invita a entrar, Lunimar es ayudada por el gnomo Dorko, al que
Azucena convoca con un silbido .Dorko le da un polvo dorado y le dice:
“Tenés
que frotar el polvillo de pequeñitrulis en tu frente y te encogerás. Es
importante que te lleves la bolsita para que puedas recuperar tu estado
normal.” A este recurso lo va a usar en otras historias del libro.
La
frescura de la que les hablé en lo expresivo está desde el comienzo. El
narrador en 3ª. persona dirá: “Como no tenía nada de miedosa, dio un salto y se
trepó por el tallo de la flor. Empezó a subir con gran dificultad porque el
pescuezo de Azucena era largo como el de una jirafa.”
Se
encuentra con un pulgón que está chupando el néctar y le pregunta:
“-Hola
Pulgón ¿Cómo te llamás?
-
Durón
-
Pulgón… Durón… pulgón… durón, qué gracioso cómo rima” (dice Lunimar) Vemos el
juego que hace y que en otras partes también se va usar. Los chicos acostumbran
a hacerlo y a la vez les da gracia.
Con
la amistad de la flor y con la guía de Durón, Lunimar va a conocer no solo cómo
es esta flor por dentro, sino los distintos nombres de sus partes, como sépalo,
óvulo, estambre, antela-polen, pistilo...y sus funciones.
Gladys
no solo es escritora de cuentos, novelas, poemas, ensayos, y notas de
periodismo de investigación, Ing. paisajista, concertista de piano,,. Es
Ingeniera Agrónoma… y hay algo de sus conocimientos que ha querido transmitir.
Tanto
en este cuento, como en los demás… siempre
estarán en armonía los saberes que la curiosidad de Lunimar va a ir
incorporando, los buenos sentimientos de respeto, de enojo con quien hace daño,
el comprender y buscar soluciones, el amparar a los abandonados, como el cachorro
que encuentra en la calle o los polluelos recién nacidos que quedaron
huérfanos, como igualmente, los valores de respeto entre los diferentes seres
que habitan este mundo y lo dinámico, lo
gracioso, lo espontáneo, que siempre
sorprende.
El
cuento LUNIMAR visita un hormiguero… nos lleva a aprender mucho sobre
este mundo milenario de organización que es el de las hormigas, semejante al de
las abejas, o el Cielo de noche con las constelaciones, la vía Láctea, la luna
con sus cuatro fases, o el fondo del mar adonde llega en el juego de la
fantasía gracias al pez Pancho con los diferentes habitantes con quienes juega…
Hay
diversión, hay diversas situaciones para experimentar cuando los distintos
personajes conversan como si fuesen humanos, en ese mundo propio de la niñez, y
que los grandes…, si tenemos en el corazón algo del niño que no debimos dejar
ir, vamos a disfrutar tanto a solas, como leyendo con un hijo, un nieto, un
alumno, o alumnos, es decir con chicos, o escuchándolos a ellos que nos cuenten
las historias de Lunimar.
Bertha
Bilbao Richter, miembro de número de la Academia de L I y J ha escrito algunas
consideraciones para tener en cuenta
dirigidas a padres, maestros, bibliotecarios.
La
autora agradece en la última página a su hija Namir su trabajo de apoyo con
amor para que el libro sea este objeto de arte que es, además de una obra para
leer y releer y recrear. Y lo ha dedicado a sus nietos Said y Lupe.
Yo
siento que Gladys Abilar no solo posee una gran notable imaginaciòn, dominio de
la escritura narrativa, conocimiento, respeto, observación y experiencia de y
en la Naturaleza, sino además, que tiene en ella misma ese polvo dorado del
gnomo Dorko, que le ha permitido y permite deslizarse pequeñita hacia el
interior de una flor o en un hormiguero,
y dialogar de igual a igual con
Azucena y Durón , con la hormiga Catalina entre otros, Lo mismo en los cuentos
que transcurren en el mar, en el cielo, o en su casa.
Todo
esto es porque Gladys nunca dejó que
se perdiera u oscureciera en ella esa transparencia de la infancia. Lo mismo
veo en María Valeria y en esa
conexión que han tenido ambas para reunir como lo han hecho la palabra y la
imagen. En mi caso, me pasa como a Gladys y a Valeria y pienso que a muchos o
quizás a todos de los presentes les suceda algo semejante,
Desde
este lugar de un presente difícil como adultos, pero con esa luz de la infancia
en uno, es y será siempre posible buscar el construir un mundo mejor.
Cecilia Glanzmann
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