martes, 12 de mayo de 2015

LA POESÍA EN MI HISTORIA PERSONAL



LA POESÍA EN MI HISTORIA PERSONAL 
(de lo respondido al Cuestionario para la Antología de la Fundación Argentina Para la Poesía, V. XVI, 2007, y publicado en dicho volumen)


1) Me leyeron y leí mucho desde niña, fui siempre muy imaginativa. Escribí desde entonces. Empecé  componiendo poesías, cuentos, guiones teatrales para títeres y obritas que actuábamos entre amigos, en el barrio. Mis padres eran lectores. Mi papá era poeta, aunque conocí su obra hace muy poco tiempo. Murió cuando yo tenía siete años .Mi abuelo paterno me regalaba poemas que él escribía.  Leí, devoré la biblioteca de mi casa , pequeña pero valiosa en autores, títulos y temas. Y seguí con la de mi ciudad y con otras y con los libros prestados y con los  que me regalaban. Siempre fueron un tesoro para mí los libros. Lo son hoy. Mamá me escuchaba en mis creaciones de niña y de joven. Luego serían mi esposo, mis hijos y los amigos enteros, sin edades.  Dar clases en primario y luego en otros niveles, ya como profesora, me llevó a ahondar en el lenguaje, en la maravilla armoniosa de la palabra. En 5º. año del Normal, la Docente  de Letras , innovadora y creativa, Nora Sessa de Krämer me abrió al camino amplio y  mágico de la Literatura.. Recuerdo cuando nos leyó  a José Asunción Silva: las reiteraciones, la musicalidad, los sentimientos,  llegaban a mí como una sinfonía que mi ser abrazaba gozoso.  Ser maestra y ser escritora fueron como dos vocaciones en una, sentidas muy fuertemente, desde mis pocos años. En mi inicial adolescencia, me hablaban de la madurez existencial de mis textos en verso.
  2 )Soy agradecida deudora de los buenos maestros-guías, que me brindaron su tiempo y su escucha. Y  de los que hallé en los libros, desde los clásicos antiguos hasta nuestros días. Quevedo, San Juan de la Cruz, Alfonsina Storni, Fernández Moreno, Rilke, Krisnamurthi, Miguel Hernández, Raúl Gustavo Aguirre,  Alejandra Pizarnik, Neruda, Octavio Paz, Jorge Luis Borges, Castelpoggi, Rubén Vela, entre tantos, tantos…
  3)  Del siglo XX me han llegado bastante las vanguardias, pero entre ellas destaco al Surrealismo, pues me  hizo sentirme identificada con lo que mi palabra poética intentaba expresar, más allá de la realidad que “racionalizamos”. 
  4) Escribo poesía respondiendo al dictado del ser que se desnuda existencialmente  y hace que el poeta trabaje con su oficio  y que , con responsabilidad solidaria, comparta  lo escrito. No me considero inscripta ni encerrada en ninguna tendencia. Dejo a los críticos…el tema, yo no me lo planteo.
   5)  La poesía es, en el festón y en el centro de la vida, la voz del silencio… Una de mis  líneas líricas que intenta definirla desde lo que siento y me ocurre. Creo con firmeza que el poeta en la actualidad, por un lado, tiene que seguir escuchando su voz interior, comprometiéndose consigo mismo y con el prójimo , ya de su lugar cercano, ya del mundo entero. Y que  debe trabajar con el lenguaje y con una conciencia cada vez más abierta. El poeta hoy puede ser escuchado o leído y su palabra, aprehendedora de la existencia como un todo, que recibe para dar, es y puede y debe ser faro de luz, a través de la denuncia y de los caminos de esperanza, para los lectores, que construirán su propio poema.
  6) La poesía, como el arte en general, fueron, son y serán siempre importantes – esenciales, a mi criterio-, para el desarrollo de la cultura.
  7)   Escribo desde la interioridad  que se nutre del vivir y  de sus circunstancias, pero que ahonda con ellas en la condición humana sin tiempos. Creo que hay un camino místico y metafísico marcado en mi obra..  Sé que se destaca un hablar de la Luz  y  que hay un escribir desde y hacia la hermandad, con  la confianza en la energía redentora del amor.
  8)  La obra se gesta en soledad, recorre sus caminos intuitivos, pre-perceptivos y perceptivos, hasta plasmarse en el texto poético. Luego se comparte en  grupos o va hacia no conocidos lectores o escuchas. La gestación y el oficio… es en soledad, pero el compartir con otros, es bueno, es  necesariamente… pródigo.

                                                                Cecilia Glanzmann

En el citado volumen, Tomo I, Parte Décimosexta,  los poemas  y notas publicados, en Págs.6423 a 6447. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por dejar tu comentario. En breve lo contestaré.
Cecilia