lunes, 8 de enero de 2018



LAS AVENTURAS DE LUNIMAR, de GLADYS ABILAR
Ilustraciones de María Valeria Glanzmann
Enigma Editores, Buenos Aires, Noviembre 2017.

PRESENTACIÓN  en Trelew, el 29 de noviembre, en el Ciclo VENTANA A LA PALABRA que organiza el Grupo Literario Encuentro, en Mandala Libros, Centro Cultural “Encarnación Díaz de Mulhall”

Gladys Abilar en el Prefacio de este bellísimo libro nos dice:
Abrir la tapa de un libro es el comienzo de una aventura. Y luego: El cuento es el camino, es un puente que une los sueños con la realidad.
La Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil, que auspicia este acto, institución a la cual pertenecemos varios aquí y cuya C.D. integro  tiene entre sus miembros de número a la Dra. Honoria Zelaya de Nader, de extensa trayectoria en este ámbito. Ella dice  en el prólogo al Tomo I de Ensayos, que acaba de presentarse el 23 en Bs.As., haciendo suyas palabras de Jacqueline Held: ¿Acaso salimos totalmente alguna vez del país de la infancia? Y por otra parte, ¿Sería esto deseable?
Nos centraremos pues en estos conceptos como ejes o caminos:
. en que un libro puede ser el comienzo de una  aventura,
. en el ir hacia adentro de nosotros , a ese lugar que nunca debimos o debemos abandonar totalmente , que es el de ese país de la infancia,
. en el cuento como camino  o puente que permite unir los sueños con la realidad, o la imaginación, la fantasía de la niñez unida a la realidad de lo que el niño vive,
.  y en las aventuras que este querible personaje que es LUNIMAR nos hará vivir de la mano de la autora- y también de las imágenes que interpretan   su palabra e igualmente  van narrando parte a parte, que ha realizado Marìa Valeria.
Son cinco los cuentos, que tienen a Lunimar como protagonista  y que por su curiosidad y acciones nos llevan a un contacto con la Naturaleza, donde se reúnen lo maravilloso con los conocimientos concretos, sobre los mundos mineral, vegetal y  animal . De acuerdo con Vladimir Propp  en Morfología del cuento, sobre los cuentos maravillosos, veremos al gnomo Dorko como personaje ayudante. Lo citò muy acertadamente la Lic. Cristina Pizarro, especialista en literatura infantil , en la presentación que hiciera en Gente de Letras en noviembre. Los títulos de los cuentos son luces para este recorrido lector:
Lunimar viaja al interior de una Flor
Lunimar de paseo por el Cielo
Lunimar visita un Hormiguero
Lunimar en el fondo del Mar
Lunimar halló un Cachorro.
El nombre reúne a la luna y al mar, nombre que le puso su madre, cuando nació por ser una noche muy clara de luna llena y por su amor por el mar.
Los personajes son flores, insectos, habitantes del mar, plantas, polluelos, un cachorro, la luna, un peluche, muñecas,  entre otros. Todos son parte natural del mundo de la niña en su diálogo y en el compartir situaciones que le hacen aprender mucho de los distintos reinos , ya de la superficie de la tierra, del espacio o del subsuelo, con esa naturalidad que se vive en la infancia, pero que sabemos chicos y grandes que ,a la vez, la conciencia  sabe separar cuando corresponde.
Hay frescura en el modo de expresivo del narrador. Los diálogos y los juegos sonoros de las palabras  atrapan, tanto como las peripecias y aprendizajes de Lunimar. Es un lenguaje expresivo muy rico, pero siempre cercano al lector.
Ejemplos:
Del cuento Lunimar viaja al interior de una flor… el recurso de achicarse nos lleva a Alicia en el país de las maravillas de Carroll, pero… lo demás es pura creación de la autora.
Cuando quiere conocer qué hay adentro de la flor  de una azucena y ella la invita a entrar,  Lunimar es ayudada por el gnomo Dorko, al que Azucena convoca con un silbido .Dorko le da un polvo  dorado y le dice:
“Tenés que frotar el polvillo de pequeñitrulis en tu frente y te encogerás. Es importante que te lleves la bolsita para que puedas recuperar tu estado normal.” A este recurso lo va a usar en otras historias del libro.
La frescura de la que les hablé en lo expresivo está desde el comienzo. El narrador en 3ª. persona dirá: “Como no tenía nada de miedosa, dio un salto y se trepó por el tallo de la flor. Empezó a subir con gran dificultad porque el pescuezo de Azucena era largo como el de una jirafa.”
Se encuentra con un pulgón que está chupando el néctar  y le pregunta:
“-Hola Pulgón  ¿Cómo te llamás?
- Durón
- Pulgón… Durón… pulgón… durón, qué gracioso cómo rima” (dice Lunimar) Vemos el juego que hace y que en otras partes también se va usar. Los chicos acostumbran  a hacerlo  y a la vez les da gracia.
Con la amistad de la flor y con la guía de Durón, Lunimar va a conocer no solo cómo es esta flor por dentro, sino los distintos nombres de sus partes, como sépalo, óvulo, estambre, antela-polen, pistilo...y sus funciones.
Gladys no solo es escritora de cuentos, novelas, poemas, ensayos, y notas de periodismo de investigación, Ing. paisajista, concertista de piano,,. Es Ingeniera Agrónoma… y hay algo de sus conocimientos que ha querido transmitir.
Tanto en este cuento, como en los demás… siempre  estarán en armonía los saberes que la curiosidad de Lunimar va a ir incorporando, los buenos sentimientos de respeto, de enojo con quien hace daño, el comprender y buscar soluciones, el  amparar a los abandonados, como el cachorro que encuentra en la calle o los polluelos recién nacidos que quedaron huérfanos, como igualmente, los valores de respeto entre los diferentes seres que habitan este mundo y  lo dinámico, lo gracioso,  lo espontáneo, que siempre sorprende.
El cuento LUNIMAR visita un hormiguero… nos lleva a aprender mucho sobre este mundo milenario de organización que es el de las hormigas, semejante al de las abejas, o el Cielo de noche con las constelaciones, la vía Láctea, la luna con sus cuatro fases, o el fondo del mar adonde llega en el juego de la fantasía gracias al pez Pancho con los diferentes habitantes con quienes juega…
Hay diversión, hay diversas situaciones para experimentar cuando los distintos personajes conversan como si fuesen humanos, en ese mundo propio de la niñez, y que los grandes…, si tenemos en el corazón algo del niño que no debimos dejar ir, vamos a disfrutar tanto a solas, como leyendo con un hijo, un nieto, un alumno, o alumnos, es decir con chicos, o escuchándolos a ellos que nos cuenten las historias de Lunimar.
Bertha Bilbao Richter, miembro de número de la Academia de L I y J ha escrito algunas consideraciones para tener en  cuenta dirigidas a padres, maestros, bibliotecarios.
La autora agradece en la última página a su hija Namir su trabajo de apoyo con amor para que el libro sea este objeto de arte que es, además de una obra para leer y releer y recrear. Y lo ha dedicado a sus nietos Said y Lupe.
Yo siento que Gladys Abilar no solo posee una gran notable imaginaciòn, dominio de la escritura narrativa, conocimiento, respeto, observación y experiencia de y en la Naturaleza, sino además, que tiene en ella misma ese polvo dorado del gnomo Dorko, que le ha permitido y permite deslizarse pequeñita hacia el interior de una flor o en un hormiguero,  y dialogar de igual a igual  con Azucena y Durón , con la hormiga Catalina entre otros, Lo mismo en los cuentos que transcurren en el mar, en el cielo, o en su casa.
Todo esto es porque Gladys nunca dejó que se perdiera u oscureciera en ella esa transparencia de la infancia. Lo mismo veo en María Valeria y en esa conexión que han tenido ambas para reunir como lo han hecho la palabra y la imagen. En mi caso, me pasa como a Gladys y a Valeria y pienso que a muchos o quizás a todos de los presentes les suceda algo semejante,
Desde este lugar de un presente difícil como adultos, pero con esa luz de la infancia en uno, es y será siempre posible buscar el construir un mundo mejor.


                              Cecilia Glanzmann

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Cecilia